Con las mismas palabras

Vivir en un país como Ecuador y en una región como Latinoamérica, sin conocer la riqueza de su cultura y de su historia, la grandeza de sus personajes y de sus pueblos, sería negar nuestra propia existencia. Este espacio pretende ser una ventana abierta al conocimiento y reconocimiento de lo que somos. Bienvenidos, bienvenidas. Un abrazo.

miércoles, 18 de agosto de 2010

YACUCALLE Y SUS PROBLEMAS


Yacucalle y sus problemas






Basura, mal estado del alumbrado público y delincuencia son algunos de los problemas latentes que viven la mayoría de los barrios de la ciudad de Ibarra. La situación en Yacu Calle no es ajena a esta realidad.

Son las 7 de la mañana de un día jueves en la intersección de las calles Bartolomé García y Carlos Emilio Grijalva. En 30 minutos pasará el carro recolector de basura del municipio y ya se observan, delante de las puertas de casa, los paquetes de desechos que producen los hogares en su vida cotidiana. Poco a poco otros moradores se suman a esta tarea. El inconveniente surge cuando el recolector no llega y los perros, que a esa hora abundan, destrozan las fundas y riegan los desperdicios.
Para la señora Aída López, moradora del lugar desde hace veinte y cinco años, la molestia de la basura ha sido una constante en el sector. “Los moradores saben que el recolector pasa los días martes, jueves y sábados a las 7:30HOO, sin embargo muchos se adelantan a este horario y otros sacan la basura en los días no establecidos. No existe colaboración de las y los moradores, falta crear una de conciencia de barrio”.

A esto se suma la delincuencia que en temporada vacacional cobra fuerza, pues existen robos a los domicilios y asaltos a los transeúntes, sobre todo por las noches, debido a la falta de un alumbrado público adecuado.

José Elías Ruano, domiciliado en la calle Rafael Sánchez y Teodoro Gómez comentó que el año anterior, en el mes de agosto, fueron asaltadas las dos casas contiguas a su vivienda. “Entre eso de las 3 de la mañana los ladrones se subieron por los balcones, parece que los dueños habían dejado las ventanas sin seguro y por ahí se metieron. Cuando regresaron de la playa se encontraron con la sorpresa. Les habían robado joyas, electrodomésticos pequeños y dos computadoras”.

En la temporada de los racionamientos, un morador que pidió no ser identificado fue asaltado en la madrugada, al llegar a su casa. Cuando se aprestaba a abrir la puerta sintió que un brazo fuerte le apretaba el cuello, mientras el otro le metía la mano al bolsillo. Cuando quiso reaccionar el ladrón ya se había perdido en la oscuridad como si se lo hubiese tragado la noche. Le robó el celular y treinta dólares. “En ese período se quiso formar una brigada de vigilancia comunitaria, porque la policía dijo que carecía de personal suficiente para la vigilancia oportuna de todos los barrios, pero fracasó porque cada morador antepone sus intereses, sus conveniencias. Claro, como a ellos no les ha pasado nada todavía”.

La vigencia de estos problemas se mantiene casi en los mismos términos. Respecto a la basura; los ciudadanos y ciudadanas no tienen conciencia plena de la necesidad de vivir en un ambiente alejado de la contaminación. En cuanto al alumbrado público; existen luminarias que no funcionan convirtiendo a las calles semioscuras en un escenario propicio para que la delincuencia actúe.



No hay comentarios:

Publicar un comentario